Nuestros Años Felices (The Way We Were). El argumento es clásico, la historia es sobre Katie Morosky (Barbra Streisand) y Hubbell Gardiner (Robert Redford) son dos chicos que se conocen en la universidad a eso de los años 30'. Katie es inteligente, profunda, idealista y se toma todo muy en serio, sus ideales vienen primero y lucha por defenderlos sin importar si pierde, gana o si se burlan de ella. Hubbell, es guapo, inteligente, gracioso y carismástico, busca vivir la vida lo más placentera posible y es un gran escritor. Katie se enamora de él, se reencuentran años después, empiezan una relación, se dejan, se casan etc, etc, etc...
No voy a contar la película, pero si voy a hacer referencia a lo que me gustó de ella y cuál es la finalidad de esta entrada. Para saber lo que sucede con puntos y señales tendrán que verla (la película)...
En fin, esta es la historia sobre dos personas completamente diferentes. Ella promete cambiar para que la relación funcione, y funciona pero, solo por un tiempo. Las diferencias en ambos eran tan notorias que aunque ella lo intentara, al final sus ideales iban a vencer, Hubbell se iba a cansar y ambos iban a perder. Ninguno iba a ganar.
Cito:
"Hubbell : ¿Crees qué si vuelvo todo va a estar bien
por arte de magia? ¿Qué va a cambiar? ¿Qué va a ser diferente? Ambos estamos tan equivocados, ambos vamos a perder.
"Katie: ¿No podríamos ganar ambos?"
Las cosas podrían funcionar pero ella tenía que dejar de ser ella; dejar atrás su identidad y su esencia. Ella quiere luchar por sus ideales comunistas. Él quiere que ella deje todo eso atrás y piensen en ellos, que si sigue haciendo esto-batallas legales, protestas-, les va a perjudicar. El mundo puede esperar. En esta escena ella lanza una de las mejores frases de la película:
"Katie: Hubbell, las personas son sus principios"
Esto fue el beso de la muerte para la relación. Aunque ambos se aman demasiado. No iba a funcionar. Son incompatibles.
Al final de la película, bastantes años más tarde, Katie está en Nueva York y ve a Hubbell saliendo con su esposa del Hotel Plaza. Ambos, están casados nuevamente con otras personas.
Katie cruza la calle y se desarrolla una de las mejores escenas románticas de la historia-lloré-:
Hubbell : Nunca te rindes, ¿verdad?
Katie: Sólo cuando estoy absolutamente obligada a hacerlo. Pero soy buena perdedora...
Hubbell : mejor que yo.
Katie: Bueno, he tenido ... más práctica.
Katie : Tu chica es adorable, Hubbell. ¿Por qué no la llevas a tomar una copa cuando vengas?
Hubbell : no puedo ir, Katie. No puedo ...
Katie : Lo sé ...
The Way We Were, es de esas películas que dejan un sabor agridulce. La sensación de aquellas situaciones en la vida que son inevitables; aunque se amaban con locura, no podían seguir juntos, por su bien, y es una de las cosas que más me gusta de esta película. No sé que opinan ustedes pero a mi me gustan lo finales en los que la pareja protagonista no queda unida, ya sea que mueran o que no puedan estar juntos por razones sociales y ese tipo de cosas que de una forma, para mí, lo hace todo más real, porque seamos sinceros no todo es amor incondicional, eterno y nos vemos en la otra vida y llévame a la tumba contigo ¬¬. Es romántica pero no es melosa al punto de la chocancia, te sientes triste pero con un ardorcito en el corazón que hace sonreír porque no puede haber un final diferente. Al menos no uno mejor...
xoxo,
Alexandra Ascanio
P.D: Escribí esto a las 12:10 am escuchando Crossfire de Brandon Flowers-nueva canción fetiche-, y por supuesto The Way We Were de Barbra Streisand, de la Banda Sonora de la Película.
Muy buena película, bien madura.
ResponderEliminarConcuerdo
ResponderEliminarTalvez mi peli favorita!! Me identifico y a seguir adelante mas alla del amor que no termina en final feliz
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